Las tarjetas de proximidad — comúnmente llamadas tarjetas prox — son esenciales en el control de acceso moderno. Estas tarjetas sin contacto utilizan tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia) para desbloquear puertas, salas y zonas restringidas de forma segura, sin necesidad de contacto físico.
Cada tarjeta contiene un chip y una antena integrados que se comunican de forma inalámbrica con un lector cuando se colocan a solo 5–15 cm de distancia. Sin deslizamiento. Sin desgaste.
En comparación con las tarjetas de banda magnética, las tarjetas prox son más seguras, más duraderas y más fáciles de usar — especialmente para empleados, estudiantes y personal autorizado en áreas de alto tráfico.
Aunque las tarjetas prox ofrecen comodidad y control de acceso básico, son solo el primer paso. Hideez lleva la seguridad más allá al combinar el acceso RFID con inicio y cierre de sesión por proximidad, junto con autenticación resistente al phishing y MFA. Comienza con una prueba gratuita de 30 días para cumplir con las normativas y mejorar tu estrategia de acceso.
¿Qué es una tarjeta de proximidad y cómo funciona?
Una tarjeta de proximidad es un tipo de tarjeta inteligente sin contacto que utiliza identificación por radiofrecuencia (RFID) para comunicarse con sistemas de control de acceso. En su interior, cada tarjeta contiene tres componentes clave: una bobina de antena, un condensador y un circuito integrado (IC) que almacena el número de identificación único del usuario — todo sellado dentro de una carcasa plástica duradera.
¿Cómo funciona? Cuando colocas la tarjeta cerca de un lector — normalmente entre 5 y 15 cm — entra en el campo electromagnético del lector, que suele operar a 125 kHz. La bobina de antena y el condensador forman un circuito sintonizado que extrae energía de este campo. Ese impulso de energía activa el IC, que envía instantáneamente la identificación única de la tarjeta al lector mediante una señal de radio.
Luego, el lector compara la ID con una base de datos central. Si los permisos coinciden, se concede el acceso. Todo el proceso ocurre en milisegundos — sin contacto, sin deslizamiento y sin desgaste físico ni en la tarjeta ni en el lector.
Este sistema sin fricción hace que las tarjetas prox sean una forma rápida y conveniente de gestionar accesos seguros.
La tecnología detrás de las tarjetas de proximidad RFID
Las tarjetas de proximidad están basadas en tecnología RFID de baja frecuencia, operando a 125 kHz. A diferencia de los sistemas de código de barras o banda magnética, RFID permite comunicación sin contacto mediante un proceso llamado transferencia de energía resonante — lo que significa que la tarjeta y el lector no necesitan tocarse ni estar en línea de visión.
Así es como funciona:
Las tarjetas prox son dispositivos pasivos. No contienen batería. En su lugar, extraen energía del campo electromagnético emitido por el lector. Una vez dentro del alcance, la bobina de antena de la tarjeta resuena a la misma frecuencia que el lector, creando un "apretón de manos" inalámbrico que permite el intercambio seguro de datos.
Las tarjetas de proximidad modernas pueden contener diferentes formatos de datos. El más común es el formato H10301 de 26 bits, que incluye un código de instalación (ID del sitio) y un número de tarjeta único. Para organizaciones más grandes o sistemas avanzados, las tarjetas también pueden admitir formatos de 32, 34, 35 bits o incluso personalizados de alta capacidad — ofreciendo millones de combinaciones únicas para un control más estricto.
Diferentes Tipos y Formatos de Tarjetas de Proximidad
Las tarjetas de proximidad vienen en varios formatos físicos — cada uno diseñado para satisfacer necesidades específicas de durabilidad, impresión y uso. ¿El más común? Tarjetas de proximidad estándar de PVC. Están hechas de PVC blanco duradero y siguen el tamaño de tarjeta de crédito CR80. Resisten bien el uso diario y son ideales para el control de acceso general.
Las tarjetas de proximidad compuestas combinan PVC con poliéster, lo que las hace más resistentes al calor y perfectas para la laminación o impresión por transferencia inversa. Se utilizan a menudo en entornos que requieren impresión de fotos de alta calidad.
Para zonas de alto tráfico, las tarjetas de proximidad tipo "clamshell" ofrecen mayor durabilidad. Son más gruesas y están hechas para durar — pero ese grosor tiene una desventaja: no se pueden imprimir directamente. En su lugar, se usan etiquetas adhesivas para personalización visual.
Algunos sistemas requieren compatibilidad con tecnología antigua. Ahí es donde entran las tarjetas de proximidad con banda magnética, como las HID DuoProx. Estas combinan RFID con tecnología de banda magnética, lo que permite soportar sistemas antiguos y nuevos a la vez.
¿Quieres compatibilidad directa con impresoras? Las tarjetas ISOProx están diseñadas para eso — construidas con materiales que funcionan perfectamente con impresoras de tarjetas de identificación.
También hay opciones compactas y creativas:
Llaveros de proximidad que se colocan en llaveros para facilitar el acceso
Etiquetas adhesivas de proximidad que se adhieren a credenciales, teléfonos o billeteras — extendiendo la funcionalidad RFID a objetos de uso diario
Independientemente del formato, todas estas opciones se basan en la misma tecnología RFID de 125 kHz.
Beneficios Clave de las Tarjetas de Proximidad para Sistemas de Control de Acceso
Las tarjetas de proximidad ofrecen una combinación potente de seguridad, comodidad y escalabilidad, lo que las convierte en una solución ideal para el control de acceso moderno.
Veamos los principales beneficios:
1. Mayor Seguridad
Cada tarjeta tiene un identificador único, lo que reduce el riesgo de accesos no autorizados. Si se pierde o roba una tarjeta, se puede desactivar de inmediato en el sistema — sin necesidad de volver a emitir credenciales a otros usuarios. A diferencia de llaves o tarjetas con banda magnética, las tarjetas de proximidad no se desgastan con el uso repetido, lo que ayuda a mantener una seguridad constante.
2. Comodidad Sin Contacto
Sin deslizamientos. Sin introducir PINs. Los usuarios simplemente acercan su tarjeta al lector. Esto hace que el ingreso sea más rápido y fácil — especialmente en zonas de alto tráfico o con mal clima. Para los administradores, gestionar el acceso es igual de simple: agregar, cambiar o revocar permisos de forma remota desde el panel de control.
3. Escalable y Rentable
En comparación con la biometría, las tarjetas de proximidad ofrecen un punto de entrada más asequible. Funcionan con la mayoría de los sistemas de control de acceso existentes, requieren poco mantenimiento y duran años. ¿Necesitas escalar? Puedes agregar más usuarios y lectores sin rediseñar toda tu infraestructura.
Lectores de Tarjetas de Proximidad y Hardware Compatible
Para funcionar de manera efectiva, las tarjetas de proximidad necesitan lectores compatibles — y no existe una solución única para todos. Estos lectores vienen en varios tipos de montaje para adaptarse a diferentes necesidades de instalación:
Lectores de montaje en montante para marcos de puertas estrechos, comúnmente usados en puertas de vidrio o entradas reducidas.
Lectores de montaje en caja estándar adecuados para cajas eléctricas estándar y paredes interiores.
Lectores montados en pared ofrecen versatilidad para adaptaciones y exteriores.
Lectores de escritorio se usan para control horario, emisión de tarjetas o inicios de sesión seguros en estaciones de trabajo.
La mayoría de los lectores de proximidad utilizan el protocolo Wiegand, el estándar clásico para transmitir datos de tarjeta a los sistemas de control de acceso. Se basa en señales simples de datos 0 y datos 1 para enviar la información desde el lector al panel de control. Sin embargo, los sistemas modernos también pueden admitir:
Protocolos de reloj y datos (Clock and Data)
OSDP (Protocolo Abierto Supervisado de Dispositivos) para comunicación bidireccional y cifrada
RS-232 y RS-485 para conectividad especializada o de largo alcance
En cuanto a frecuencia, 125 kHz es el estándar para tarjetas de proximidad. Pero algunos lectores avanzados admiten operación de doble frecuencia — manejando tanto tarjetas prox de 125 kHz como tarjetas inteligentes de 13.56 MHz. Esto brinda flexibilidad para sistemas híbridos o actualizaciones graduales.
Entre los fabricantes más conocidos se encuentran HID Global, Farpointe, rf IDEAS, y otros — ofreciendo amplia compatibilidad con una gran variedad de formatos y formas de tarjeta.
Funciones de Seguridad y Cifrado en las Tarjetas Prox Modernas
Las tarjetas de proximidad básicas ya representan una mejora frente a las llaves físicas — pero los sistemas modernos de proximidad van más allá con seguridad por capas para evitar accesos no autorizados.
Una protección integrada es el código de instalación (facility code). Actúa como un identificador específico del sitio, asegurando que las tarjetas emitidas por una organización no puedan usarse en otra — siempre que cada una utilice un código único dentro de su región.
Aun así, las tarjetas prox tradicionales de 125 kHz tienen una vulnerabilidad conocida: la clonación. Como la transmisión de datos no está cifrada, los atacantes con herramientas económicas pueden duplicar las credenciales de la tarjeta.
Por eso muchos sistemas de control de acceso agregan defensas basadas en software, como:
Restricciones de acceso basadas en el tiempo
Reglas anti-passback (para evitar el reingreso con la misma tarjeta en casos de "tailgating")
Integración con videovigilancia para registrar y monitorear intentos de acceso
¿Necesitas mayor protección?
Las organizaciones con entornos sensibles a menudo actualizan a tarjetas inteligentes que operan a 13.56 MHz. Estas utilizan comunicación cifrada y protocolos de autenticación seguros como:
MIFARE
DESFire EV2
iCLASS SE
Estas tecnologías hacen que la clonación sea prácticamente imposible — aunque tienen un costo más alto y requieren una configuración más compleja. Aun así, para hospitales, agencias gubernamentales o instituciones financieras, las mejoras en seguridad justifican plenamente la inversión.
Aplicaciones Comunes e Industrias que Usan Tarjetas de Proximidad
Las tarjetas de proximidad se utilizan en múltiples industrias — donde sea que el acceso seguro y sin contacto sea una prioridad. Desde oficinas corporativas hasta instalaciones gubernamentales, estas tarjetas ofrecen control de acceso flexible y escalable.
Entornos Corporativos
Los edificios de oficinas son el caso de uso más común. Las tarjetas prox permiten:
Acceso a puertas y ascensores
Entrada a estacionamientos
Seguimiento de asistencia y horarios
Funcionalidad de credencial de identificación con foto y logotipo
Al integrarse con los sistemas de gestión de instalaciones, las empresas pueden optimizar el acceso y la auditoría — y al mismo tiempo mejorar la seguridad en el lugar.
Sector Educativo
Las universidades e institutos dependen de las tarjetas de proximidad para:
Acceso a dormitorios
Control en laboratorios e instalaciones de investigación
Sistemas de préstamo en bibliotecas
Servicios de cafetería y pagos
Estudiantes y personal se benefician de la comodidad de una única credencial multifuncional — mientras que los administradores obtienen control centralizado y capacidad de auditoría.
Salud, Gobierno y Sitios Industriales
En industrias de alta seguridad, las tarjetas prox ayudan a proteger:
Almacenamiento farmacéutico
Registros confidenciales
Líneas de producción o salas de control restringidas
Estos sectores suelen requerir registros detallados de acceso, permisos basados en roles e integración con sistemas de videovigilancia o alarmas — todo lo cual es compatible con plataformas modernas de acceso RFID.
Consideraciones de Implementación y Gestión
La implementación de un sistema de tarjetas de proximidad comienza con una planificación adecuada. Comienza evaluando las necesidades de tu instalación:
¿Cuántas puertas y usuarios están involucrados?
¿Qué zonas de seguridad requieren acceso controlado?
¿Necesitarás escalar en el futuro?
Seleccionar el formato de tarjeta y los tipos de lectores adecuados desde el inicio es crucial — porque migrar entre tecnologías más adelante puede ser complejo y costoso.
Emisión de Tarjetas y Planificación de Políticas
Establece directrices claras para:
Emitir nuevas tarjetas
Desactivar tarjetas perdidas o robadas
Gestionar reemplazos y credenciales temporales
Presta especial atención a los códigos de instalación y numeración de tarjetas. Para evitar conflictos futuros:
No comiences los números con 0 o 1 — algunos sistemas los rechazan
Usa rangos altos para minimizar superposiciones con otras instalaciones
Deja margen para futuras expansiones
Mantenimiento Continuo y Capacitación
El éxito a largo plazo requiere auditorías regulares del sistema y educación de los usuarios. Capacita al personal sobre cómo usar correctamente sus tarjetas y cómo reportar credenciales perdidas. Implementa un proceso de reemplazo rápido para minimizar el tiempo de inactividad. Usa portatarjetas y laminados para extender la vida útil de las tarjetas — especialmente en entornos exigentes.
Tampoco olvides el backend:
Programa copias de seguridad del sistema regularmente
Mantén actualizada la documentación y los registros de acceso
Revisa las políticas de seguridad trimestralmente para garantizar el cumplimiento